INFLUENCIAS DE LA LITERATURA Y EL CINE

Los referentes de Balada de los caídos

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Es imposible citar –es imposible recordar– todo aquello que ha ejercido alguna influencia sobre un proceso creativo. No obstante, en relación a Balada de los caídos, algunas referencias son tan claras que no puedo dejar de mencionarlas.

LITERATURA:

La novela negra clásica de Hammet y Chandler le da su esencial tono noir a la obra. Con nuestro protagonista (Blake) hacemos un homenaje poco disimulado a Philip Marlowe.

Las Crónicas Vampíricas de Anne Rice, quien hizo algo serio con la literatura "de género" y dio alma y trasfondo a los que antes sólo eran "los monstruos".

Por supuesto, en el apartado del terror no podemos dejar de citar a Poe, Chambers, Machen y Lovecraft.

Como referentes clásicos ineludibles de una historia como ésta, es obligado mencionar el Prometeo encadenado de Esquilo, El paraíso perdido de Milton, el Fausto de Goethe, la obra de William Blake (¡cómo no!) y la menos conocida La rebelión de los ángeles, de Anatole France.

CINE:

La ambientación de esta novela tiene mucho del Drácula de Coppola, Blade Runner, El Cuervo, Los inmortales, Calles de fuego, Jóvenes ocultos, Días extraños, Underworld y las películas de los Nolan, especialmente Batman Begins.

FILOSOFÍA:

Hay que decir que Balada de los caídos surge ante todo de mi deseo de novelizar ideas filosóficas. De ahí su subtexto metafísico y reflexivo, que da el contrapunto a la acción y el misterio. Mucho de ese subtexto, imprescindible para la trama –convenientemente deformado para adaptarlo a la fantasía, claro–, bebe claramente de Platón, Spinoza, Kant y, por supuesto, de Nietzsche.

CÓMIC:

Diversos cómics han dejado también su huella en mi estilo y técnica narrativa, pero por encima de todos El Señor de la noche de Frank Miller y la serie Hellblazer, creada por el genio de genios Alan Moore.

MÚSICA:

La música que sonaba de fondo mientras escribía y que, de hecho, está tan presente en la historia, es el metal. Me vienen a la cabeza un montón de bandas y discos de heavy y black metal que es mejor ni mencionar aquí.

¿QUÉ NO ES BALADA DE LOS CAÍDOS?

Quizá, por el tema de la novela, se la pueda llegar a confundir con sagas de fantasía urbana para púberes (y sólo para ellos) con un marcado carácter romántico. O sea, Crepúsculo, Oscuros y similares. Pues bien, no va en esa línea en absoluto. Tampoco en la de series como Los juegos del hambre, Cazadores de sombras, Divergente, etc., ambientadas en mundos distópicos en los que adolescentes intrépidos toman las riendas, se enfrentan al mundo de los adultos y lo transforman, de forma que triunfan la justicia y las hormonas. He huido a toda costa de esos tópicos –simpatizo bastante más con la mala leche y el cinismo de G. R. Martin, por ejemplo–. Y, por supuesto, de las historias lacrimógenas de ángeles caídos que, entre pétalos de cerezo, ocultan al mundo sus alas (sean blancas o negras), las cuales simbolizan los complejos del lector, al que transmiten ese mensaje de "el ángel que tú también llevas dentro". Balada de los caídos, desde luego, no es nada de esto.

Se trata más bien de una reflexión sobre la condición humana, de la que el ángel caído es una poderosa metáfora. La Caída representa las inclinaciones fundamentales del ser humano: el poder, la ambición, la corrupción, etc., pero también lo que brilla en él, el anhelo de rebeldía y libertad. El ambiente noir de la historia permite escenificar muy bien dicha reflexión, a la que proporciona una narratividad bañada en oscuridad y violencia. Mi empeño es ante todo escribir buena literatura, por más que sea partiendo de los moldes que brindan ciertos géneros, cuyo contenido pretendo reformular y llevar a altas cotas de calidad literaria. Espero haberlo conseguido. Tú dirás si es así.

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